La experiencia de crear videojuegos con IA: un ejemplo de narrativa interactiva
En 2025, crear contenido con inteligencia artificial ya no es un experimento lejano: es parte de nuestra cotidianidad creativa. En Novelingo hemos abrazado esta transformación no solo como una mejora técnica, sino como una revolución conceptual. La IA no nos sustituye: nos impulsa. Nos desafía a imaginar nuevas formas de contar, diseñar y vivir las historias.
Uno de los muchos proyectos de investigación hasta la fecha ha sido El Abismo de las Sombras, una novela de narrativa interactiva que sirve como ejemplo perfecto del potencial de esta nueva alianza entre humanos y máquinas. Concebida como un “elige tu propia aventura” espacial, su protagonista viaja 10.000 años hacia el futuro, enfrentándose a dos civilizaciones en conflicto y a un misterio cósmico que pone en juego el destino de la galaxia.
IA como motor narrativo
Desde los primeros bocetos, integramos herramientas de IA generativa para proponer bifurcaciones narrativas, diseñar diálogos adaptativos y hasta inspirar nombres, artefactos y conceptos cosmológicos. La IA nos ofrecía variaciones rápidas que luego podíamos desarrollar, filtrar o reescribir con la mirada editorial del estudio. Así, lo que antes tomaba semanas de redacción y revisión, ahora se convertía en ciclos creativos de muy pocas horas, sin sacrificar profundidad ni coherencia. Todo el proceso de desarrollo apenas una hora, incluyendo la creación de una app jugable y de las ilustraciones del libro-juego.
El sistema de elección de El Abismo de las Sombras incluye múltiples caminos, algunos que llevan a redención, otros a destrucción, y otros a una comprensión profunda de lo que significa la conciencia en un universo hostil. Pero lograr esa diversidad sin caer en inconsistencias requería una arquitectura narrativa compleja que testamos con ayuda de IA: generando combinaciones posibles, detectando puntos ciegos, y asegurándonos de que cada decisión tuviera consecuencias verdaderas.
Redefiniendo el rol del autor
Trabajar con IA también nos llevó a repensar nuestra identidad como creadores. Ya no somos “escritores que dictan el camino”, sino diseñadores de posibilidades, curadores de experiencias. La autoría se convierte en una coreografía entre lo que sugerimos, lo que seleccionamos, y lo que el jugador acaba transformando.
Incluso el lector —o jugador— entra en esta danza. En El Abismo de las Sombras, cada elección define no solo el destino del protagonista, sino también la filosofía del mundo. ¿Dominar el Abismo como una fuente de energía? ¿Protegerlo como una conciencia que está por nacer? ¿Explorarlo más allá del tiempo? Cada final es fruto de una construcción colectiva, donde IA, autores y jugador cruzan sus voces.
Aprendizajes y futuro
¿Qué hemos aprendido en Novelingo con El Abismo de las Sombras? Que el futuro del storytelling no es binario. No es IA o humanos. Es IA y humanos. Con criterio, con ética, con intención narrativa. Las herramientas no escriben solas. Somos nosotros quienes les damos dirección, tono, ritmo y sentido.
Y lo más emocionante: esto acaba de empezar. Ya estamos explorando nuevas historias donde la IA no solo genere contenido, sino que reaccione en tiempo real a las emociones del jugador, modificando eventos según su forma de jugar. Un ecosistema narrativo verdaderamente vivo.
En definitiva, contar historias con IA es como abrir un portal a una dimensión creativa donde lo improbable se vuelve posible. Y en Novelingo, estamos más que listos para seguir explorándola.